Un diamante es un mineral natural compuesto completamente de carbono. Los diamantes son apreciados por su extraordinaria dureza, brillo y cualidades de refracción, lo que los hace atractivos como joyas, así como para fines industriales, como corte y pulido. Los diamantes se desarrollan en las profundidades de la corteza terrestre, a menudo a profundidades de 150 a 200 kilómetros, y son transportados a la superficie por las erupciones volcánicas. Por lo general, se extraen de formaciones rocosas de kimberlita y lamproita. Durante generaciones, ha sido una piedra preciosa preciada, así como un símbolo de riqueza, poder y amor debido a sus extraordinarias características.